Estilográficas...

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Bienvenido a Stylo Passion!

Si usted está explorando este sitio, seguramente se deberá a su gusto e interés por las plumas fuente o estilográficas, y por temas relacionados, como los bolígrafos y otros instrumentos de escritura, o la caligrafía.

Bienvenido entonces, a este sitio, donde trataré, poco a poco, de compartir mi afición por estos bellos y nobles instrumentos de escritura (modernos o antiguos) y mis experiencias y puntos de vista sobre ellos.

Espero que disfrute leyendo estos textos, y observando estas fotografías, y que este sitio amerite ser agendado entre sus favoritos, para regresar a visitarme, periódicamente.

Muchas gracias por su visita, y lo espero nuevamente!!

Muy Cordialmente,

Dr. D.

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domingo, 19 de enero de 2014

From India with Love: Un precioso obsequio proveniente de la India



    Mi hija junto a su esposo y a mis nietas, acaban de regresar de un extraordinario viaje a la India, y me han traido unos preciosos obsequios relacionados con mi afición a los instrumentos de escritura.

Comienzo con una estilográfica Pennline, modelo Mercury I, con plumín "M" de origen alemán.
Muestro algunas pruebas de escritura con tinta J. Herbin Eclat de Saphire.




Esta elegante pluma posee unas líneas muy clásicas, minimalistas y discretas, con un capuchón a rosca.
Tanto el cuerpo como el capuchón son metálicos recubiertos de resina negra, lo cual le brinda un buen peso al conjunto, y una sensación de presencia en la mano.




La escritura es suave, aunque el plumín es rígido, y con un generoso flujo de tinta, lo cual hace placentera la escritura.

El sistema de carga es por convertidor o cartucho, habiendo elegido por supuesto, el convertidor que viene con la pluma.

La estilográfica viene presentada en un elegante estuche de cuerina de gran calidad, y con una tarjeta de garantía que no ofrece mayor información sobre las caracteristicas o la historia de esta pluma.

Investigando un poco sobre el lugar donde fue comprada esta hermosa estilográfica, la firma William Penn, y posteriormente al advertir una inscripción de la firma alemana Schmidt, pude conocer un poco más sobre la misma.



 
La firma William Penn fue fundada en la localidad de Koramangala, Bangalore, India, en el año 2002, como una tienda dedicada a la venta de artículos de papelería y algunos instrumentos de escritura. Con el paso del tiempo, y especialmente al inaugurar una sucursal en el Forum Mall de Bangalore en el año 2004, se incorporaron muchas marcas de prestigio internacional procedentes de USA, Alemania, Italia, Suiza, etc., a los ofrecimientos de esta tienda.

En los años siguientes la empresa se fue expandiendo con el agregado de numerosas sucursales a lo largo del territorio de la India, hasta llegar a las 20 tiendas que posee en la actualidad, convirtiéndose en la mas grande y prestigiosa cadena dedicada a instrumentos de escritura en la India.

La firma decidió incorporar su propia linea de instrumentos de escritura, como opción a las marcas famosas que ofrece, creando esta marca "PENNLINE", que comprende estilográficas, bolígrafos, rolling balls y lápices mecánicos de alta calidad.

La tienda física ofrece además venta directa a traves de su página web: www.williampenn.net

 

 La inscripción observada en el converter me brindó una pista acerca del origen del conjunto de plumín sistema de carga, en la firma Schmidt Techonology de Alemania, una empresa dedicada a suministrar componentes de calidad a los fabricantes de estilográficas de diversos lugares del mundo.
Se puede conocer algo más sobre esta empresa en su propia página web:
http://www.schmidttechnology.de/en/schreibgeraete/produkte/index.htm

Ignoro si la pluma en cuestión es fabricada en la India, con componentes suministrados por esta casa alemana o si es producida completamente en Europa para la firma William Penn.




En todo caso, se trata de un producto de alta calidad y diseño actual, que me recordó en líneas generales a algunos productos de la firma Visconti, y particularmente a su modelo Rembrandt.

Como es de imaginar, estoy muy contento con esta estilográfica y su valor adicional que tiene para mí, por quienes me la han obsequiado.

 

La pluma vino junto a otro instrumento de escritura:

Se trata de un lápiz mecánico del tipo "Sketch Pencil" es decir, un lápiz pensado para uso profesional por quienes requieren de una mina de grafito en empleos como arquitectura, dibujo, etc..

Como es habitual en estos lápices, emplean una mina de grafito de 5,5 mm.

Este lápiz posee una estética muy similar al "Sketch Pencil" de Montblanc, al cual se le parece mucho en su forma, tamaño y peso. Soy muy aficionado a este tipo de instrumentos, por lo cual con seguridad habré de tenerlo siempre a mano.

El lápiz tiene un acabado con resina negra brillante de gran calidad, con la puntera plateada, y un anillo en su extremo posterior también plateado, con la incorproación de un práctico y corto "clip" que cumple la función de sujetarlo en el bolisillo de la camisa, y también impide que ruede sobre la mesa de trabajo y pueda caer accidentalmente al piso.

El mecanismo es muy preciso y de excelente funcionamiento, como se espera de un producto de esta calidad.

Como podrán imaginar, estoy muy contento con estos obsequios, y muy agradecido a sus generosos obsequiantes, quienes se han acordado de mí y han traido estos tesoros desde tan remotos como exóticos lugares.


 









 Muy cordialmente, Dr. D.

miércoles, 1 de enero de 2014

FELIZ AÑO NUEVO 2014!!







Feliz Año Nuevo 2014!

Cada primer día de un año que se inicia, me recuerda a aquellos "Cuaderno de clase" de nuestros años de escuela primaria.

¿Los recuerdan ustedes a los suyos?

Mi madre lo había comprado en la librería del barrio, lo había forrado prolijamente con "papel  araña" color azul oscuro, y le había pegado una etiqueta autoadhesiva en la cual mi padre con algo de ceremonia, y con su bellísima caligrafía, había escrito mi nombre y apellido.

Aquel cuaderno  había llegado al primer día de clase así, con sus páginas blancas inmaculadas, limpias de cualquier escrito, y esperaban ser llenadas con el mayor de los cuidados, durante el transcurso del año lectivo. ¡Qué orgulloso estaba yo de aquel cuaderno, en el primer día de clase!

Claro que durante el año de trabajo, se producirían manchones de tinta, y tachaduras y enmiendas que merecerían la reprobación de la maestra.

Mi letra -para desesperación de mi padre- definitivamente no era de lo mejor, y además de desapareja, estaba muy lejos de ser prolija.

Las esquinas de las páginas sufrirían de pequeñas dobleces que llamábamos "orejas" y nuestra propia escritura provocaba que se fueran curvando las hojas alejándolas de la condición de plano que tenían cuando el cuaderno era nuevo. 

Con todo ello, con el transcurso de las semanas de escuela, aquel cuaderno de clase iba perdiendo su belleza junto a su condición de nuevo. Pero a pesar de todo, llegaba al fin del curso, con su misión cumplida, y el año aprobado.

Así siento este Primer Día de Cada Año:  como si estuviese sentado frente a mi cuaderno de clase flamante, impoluto, con las esquinas de sus relucientes páginas blancas sin "orejas" que las desluzcan.

Páginas que nos invitan a escribir, a trabajar en nuestros proyectos, a realizar nuestras ilusiones.

¡Qué hermoso vislumbrar hoy esas 365 páginas relucientes y sin ser estrenadas que tenemos por delante, para escribir cada nuevo día de nuestros días!

Qué bueno poder aprovechar cada una de esas páginas, con esperanzas e ilusiones y con tenacidad y fortaleza para poder afrontar nuestra vida y las dificultades y desafíos que seguramente vendrán con cada vuelta de página, con ese día a día de un Nuevo Año.

Ojalá que estas páginas sufran lo menos posible de nuestras desprolijidades y de nuestros errores, que sean pocas las "orejas" que le provoquemos en sus esquinas, y que cada espacio en blanco de cada una de esas páginas, sea aprovechado al máximo para no desperdiciarlo.

Ojalá lleguemos enteros a la última página de este cuaderno, para poder mirarlo completo dentro de 365 días, y contemplarlo con la satisfacción de haber podido completarlo a pleno, sin haber dejado en blanco ni una sola de sus páginas. 

Y que al contemplarlo así, llenito de nuestra escritura, sintamos la gratificación de haberlo hecho lo mejor posible, y estar dispuestos a empezar un nuevo cuaderno en el año siguiente.

Feliz Año Nuevo Amigos! ¡Y que llenen las páginas de vuestros respectivos cuadernos lo más prolijamente y lo mejor que puedan hacerlo!

Muy cordialmente, Dr. D.